Río Santa Cruz. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliTodo lugar de la Tierra tiene su pasado antiguo y remoto. Ahí, bajo los edificios, los cables, el debe y el haber, la producción en serie, las noticias y el smog, también yacen millones de años de evolución sabia. En ciudades densamente pobladas, con siglos de historia, con últimas tecnologías, es todo un ejercicio imaginarlo. Sin embargo, en la Patagonia eso parece estar muy cerca, tan cerca que hasta por momentos literalmente se toca con las manos, se camina por allí y se respira en el aire.
La llegada europea provoca desplazamientos, luchas, disputas, se establecen asentamientos y pueblos, aparecen las nacionalidades y con ello las rivalidades. Se plantan banderas, se trazan límites. El suelo antiguo y remoto va cubriéndose de algo ajeno a su carácter: es la modernidad que llega del Mundo Viejo. Siglo tras siglo y década tras década surgen nuevos órdenes, nuevas formas de organización, nuevos actores que entran a escena con modos diferentes a los de otros tiempos. Sin embargo la Patagonia es extensa, muy extensa, inabarcable.
La costa de Santa Cruz está condicionada por sacudidas territoriales, políticas, sociales, también en nuestros días. La primera parte trata de los primeros tiempos de conquista. Ésta, la segunda, de los más recientes. En el tumulto de acontecimientos que ocurren durante cinco siglos se determinan las circunstancias de vida. Previo a todo eso hay miles y millones de años, y más. Es lo eterno frente a lo pasajero, y es inevitable: lo antiguo y remoto perdura constante en tiempo presente.
Residencia del Comandante Luis Piedra Buena en la Isla Pavón. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliEl pueblo de Cmte. Luis Piedra Buena, si bien pequeño, da de qué hablar. Ya antes de llegar aquí muchas personas me comentan de su belleza sencilla, su limpieza, el cuidado que ponen los vecinos en la preservación del lugar. Algo como una excepción, atípico. A veces se exagera, pero estando aquí compruebo que todo lo escuchado es cierto. Hay que agregar que además se encuentra localizado a orillas del hermoso Río Santa Cruz, que hay una isla bañada también por esas aguas, la Isla Pavón, y que el arte desborda en sus calles y los alrededores.
Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Terminal de ómnibus. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Jardín Botánico. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliLa propia gente del lugar recoge del suelo bolsas, botellas o papeles y los lleva a algún cesto de basura. Se percibe una diferente concientización ecológica. Hay murales, un teatro, un parque temático dedicado a los personajes de Patoruzú, Isidoro y todos los personajes de Dante Quinterno, paseos, memoriales, árboles, canteros. La cultura está por todas partes. Es de esos lugares en donde el fuerte compromiso de sus habitantes hace reverdecer no sólo lo que el propio lugar ya tiene y fomenta sino las esperanzas de que perdure y se extienda a otras partes.
Así y todo no está ajeno de ciertas políticas y decisiones solapadas. El Río Santa Cruz es por estos días centro de disputas ya que se pretende construir dos represas sobre su curso. Esto alteraría de forma sustancial toda la geografía, la historia geológica y hasta el color turquesa tan particular de sus aguas, además de afectar varios glaciares. Es un río de 383 km de longitud que se alimenta de los glaciares cordilleranos y que desemboca en el Océano Atlántico. En su trayecto hay toda una diversidad ecológica y, volviendo al principio del post, una antigua y remota actividad más sabia e inteligente que la construcción de dos paredes sobre el fluir natural de un río.
Los vecinos se movilizan en el pueblo, se trasladan hacia otras ciudades para informar, convocan asambleas, se habla en los colegios, el conflicto está en boca de muchos. Pero hacen falta muchos más para rebatir las voces mudas de quienes actúan secretamente.
Río Santa Cruz. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Río Santa Cruz. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Isla Pavón y Río Santa Cruz. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliLos aires piedrabuenenses son renovadores en todo sentido y por varias razones. Hay gran diferencia con otras localidades de la costa e incluso con partes más alejadas, un sentido de preservación y respeto por el entorno y la cultura que de repetirse en otros lugares el resultado sería aún más beneficioso. Aún a pesar de que no está exento de cierto descuido, la intención general es la opuesta, que todo se mantenga en condiciones.
Isla Pavón. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Isla Pavón. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Isla Pavón. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliSobre la otra margen del río Santa Cruz, a unos 40 km, se ubica Puerto Santa Cruz. Es un pueblo de unos 5000 habitantes y es también la antigua capital de la provincia hasta su traslado a Río Gallegos a finales del siglo XIX. Si bien está ubicada sobre el mismo río, tiene una fisonomía muy diferente a Piedra Buena.
Cruce y entrada a Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliDiferente en fisonomía pero semejante en la serenidad que lo envuelve. Casas bajas, calles tranquilas, de fondo las leves colinas. Sobre la ribera de infinitas pequeñas piedras hay varias embarcaciones abandonadas. Hace varios siglos, una nave naufraga y se hunde en el río, la nao Santiago, perteneciente a la flota de Magallanes. Comunidades mapuches y tehuelches se reúnen también en este lugar.
Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliEl traslado de la capital desde Puerto Santa Cruz a la actual en Río Gallegos hace más de un siglo tiene sus razones. Una de ellas es estratégica: hay que defender la soberanía hacia el sur del río Santa Cruz, territorio aún en disputas y con límites poco claros, o tal vez sin ellos. La otra, según cuentan por ahí, es de índole romántica: se dice que el gobernador de aquel momento mantiene un amor con una tehuelche que reside en Río Gallegos. Versiones aparte, esta mudanza hace que el pueblo quede al margen de los beneficios, si así pueden llamarse, y la dinámica que una capital genera. Sin embargo, esto no parece ser un problema por aquí sino más bien lo contrario. Es un lugar pequeño cuyo perímetro se recorre a pie en pocas horas caminando tranquilamente. Pero no olvidan su pasado, siguen denominándose 'Capital Histórica de Santa Cruz'.
Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliDesde la capital histórica a la actual hay unos 250 km, también por la extensa Ruta 3. Es una constante a lo largo de las rutas patagónicas ver guanacos y choiques al costado del camino, a veces más alejados, a veces más cerca, y otras sobre la misma ruta. También es una constante que ocurran accidentes por no bajar la velocidad a tiempo ya que estos animales están sueltos. La población de guanacos es mucho más alta en estas latitudes.
Guanacos sobre la Ruta Nacional 3. Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliEl panorama cambia unos pocos kilómetros antes de llegar a Río Gallegos. Los pueblos y localidades costeras y sus aires serenos quedan atrás. Como suele ocurrir en las grandes ciudades o capitales los ritmos son más rápidos, las edificaciones crecen en altura, el ejido urbano se extiende en superficie, la gente se vuelca hacia la rutina y la inercia, las diferencias sociales son más marcadas.
Río Gallegos. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Río Gallegos. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Ex muelle de YCF y remolcador 'Enrique'. Río Gallegos. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Río Gallegos. Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliRío Gallegos es, además de capital de una provincia, una ciudad que por diversos e históricos motivos concentra una actividad política y social intensa. Hay que recordar las huelgas obreras de los años 1920 y 1921, en donde son asesinados cientos de trabajadores, hechos que investiga Osvaldo Bayer y sobre los cuales se realiza una de las películas más conocidas de la cinematografía argentina: La Patagonia Rebelde. A poco de erigirse como la nueva capital de la provincia de Santa Cruz, en Río Gallegos se avizoran ya aires turbulentos.
Capipe, último de los tehuelches. Museo de los Pioneros. Río Gallegos, Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Río Gallegos. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Río Gallegos. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Juego de mesa inspirado en el conflicto de Malvinas. Museo de Guerra 'Malvinas Argentinas'. Río Gallegos, Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Río Gallegos. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Carpa de protesta frente a la Municipalidad. Río Gallegos, Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliDurante todo el viaje, en esta parte del recorrido y en otras anteriores, se repiten ciertas conductas y circunstancias que están indicando que algo no está yendo bien. La Patagonia no está al margen de los vicios y artificios que dañan su territorio, sus gentes y su cultura. Es inmensa y rica, es un suelo difícil de habitar, es un lugar a donde el avance impuesto por el mundo moderno llega después. Afortunadamente, esto hace que se mantenga a cierto resguardo respecto de otros lugares de la Tierra cuyo daño es ya irreversible. Sigue siendo suelo antiguo, remoto y sabio, porque así lo evidencia su geografía, su historia y prehistoria, y aún su presente con aquello y aquellos que van en pos de respetarla. Pero preocupa la creciente contaminación del terreno y las aguas, el deterioro de ecosistemas, el abuso de los recursos renovables y no renovables, las brechas sociales producto de manejos de cualquier signo político, el dinero que compra tierras y favores en detrimento de lo que siempre habitó aquí.
Río Gallegos. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Cmte. Luis Piedra Buena. Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
Puerto Santa Cruz. Santa Cruz. 2017 © Leo MicieliEs la Patagonia trágica, rebelde, manoseada.
La Patagonia mágica, ancestral, generosa.
La que yace bajo capas de progreso,
y también la que se eleva por encima.
La que está al margen de las pugnas políticas, económicas,
mezquinas,
y la que ofrece la contemplación serena.
Es la Patagonia con todo lo que tiene,
con lo que se le quita,
la suma de ambas cosas.
Es el silencio y la soledad,
la pregunta que moviliza,
el camino sin huellas.
Es lo que siempre es, no lo que se hace con ella.
Es Tierra de Gigantes,
y los gigantes aún la habitan.
Río Santa Cruz. Cmte. Luis Piedra Buena, Santa Cruz. 2017 © Leo Micieli
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